Lección 1. La Evangelización y su Importancia.

Una de las actividades más importantes de la Iglesia es la evangelización, pues esta es la voluntad de Dios. Cualquier Iglesia que no tenga compasión por los perdidos y decide meramente edificarse a sí misma y no extenderse por medio de la predicación del Evangelio, se está perdiendo de una gran bendición. Es necesario dar el paso para no estancarnos y convertirnos tan sólo en un club cristiano de amistad y convivencia, dejando a un lado cualquier excusa y desear de todo corazón ganar nuevas almas para Cristo, experimentando así el gozo de la salvación de los nuevos convertidos.

Jesucristo nos dio la orden de predicar el Evangelio: "Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura" (Marcos 16:15). El plan de Dios es que el hombre continúe con la obra de redención que comenzó con Jesucristo. Muchas personas se excusan al ver que no tienen la gracia o pericia para evangelizar, para no esforzarse en compartir el Evangelio. Sin embargo, Jesús prometió hacernos pescadores de hombres (Mateo 4:19), es decir, debemos confiar en que Jesús va a hacer que nosotros podamos alcanzar a las almas. Además, Jesús nos dio el poder del Espíritu Santo para poder dar testimonio en todo el mundo (Hechos 1:8). Nuestro trabajo entonces, es proclamar el Evangelio, de tal manera, que las personas se den cuenta de su necesidad de Jesucristo. Al hacer esto, necesitamos recordar que el Evangelio quiere decir "Buenas Nuevas", no solamente infierno, fuego y condenación. Nuestro trabajo es proclamar la Palabra de Dios y el del Espíritu Santo es hacer que la persona se vea bajo la condición de pecado. Algunos cristianos intentan hacer la obra del Espíritu Santo y presionan a las personas de tal manera que logran que se cierren y no quieran saber más de Jesucristo. Por tanto, debemos evangelizar con tacto, cuidado y sabiduría. Si no encontramos una respuesta positiva, no debemos forzar la situación. Debemos detenernos, orar y aun ayunar y esperar a que el Espíritu Santo obre. 


Pasajes bíblicos para meditar y memorizar:


S. Marcos 16:14‭-‬18

Una Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.  El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán. RVR1960.


S. Mateo 4:18‭-‬20


Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron. RVR1960


Hechos 1:8


Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. RVR1960