Tome en cuenta estas recomendaciones generales y déjese guiar por el Espíritu Santo:
• Ore cada vez que salga a evangelizar.
• Debe estudiar la Biblia, leer libros cristianos sobre la salvación, segunda venida de Cristo, el pecado, el amor de Dios, debe leer la prensa y ver programas informativos para que pueda ponerse al tanto de los acontecimientos del momento.
• Hable de corazón, con amor, no con la mente.
• Comience en forma positiva, no condene ni censure al inconverso.
• Haga que el evangelizado saque su propia Biblia, si es que la tiene.
• No pierda el control de la conversación, dejando que el inconverso lleve las riendas de la misma, trate de responder las preguntas que surjan con versículos bíblicos. Márquelos en su Biblia (en la de él si es posible).
• No se alargue demasiado para no fastidiar al inconverso, no sea demasiado chistoso y cuide su vocabulario y modales, inclusive su aliento.
• No use términos teológicos incomprensibles que el inconverso no puede entender.
• Si la persona no quiere recibir a Cristo no se moleste, no trate de obligarla a hacer una decisión, conserve su amistad, provéale de literatura cristiana (sobre todo de literatura de testimonios, investigue, busque en internet y comparta). Concrete una cita para conversar de nuevo. Ore constantemente por esa persona.
• Sea sensible al Espíritu Santo.
• Si el evangelizado tiene una versión católica de la Biblia, utilícela en su presentación.